Existen situaciones cotidianas en las que es fácil identificar cuándo, a tu humilde hogar, le falta algún tipo de aislante o tabique de material diferente al cartón piedra. ¿Cuándo decidirnos a realizar una reforma en el hogar para insonorizar?
Cuando estás fregando estupendamente, a ritmo de Lady Gaga, que sólo te la ponen en los 40 principales unas 40 veces diarias, también vale Carlos Jean y su Plan B, no sé cuál sería el plan A, pero seguramente por eso no le dejan volver a Brasil… Y oyes a través del patio de luces “Recoge eso de una vez, que lleva 4 días en el suelo! Que no soy tu chacha!” Bueno en este primer momento no es preciso alarmarse en exceso, puede ser que el patio haga eco y retumbe, le daremos otra oportunidad al tabique.
¿Porqué pones patio de vecinas en google y salen estos dos? En fin sigamos...
Si en el momento en que te estás lavando los dientes, eres capaz de contabilizar mentalmente, con un cálculo rápido, la capacidad de vejiga de tu vecino… en este caso deberíamos tener a mano el teléfono de un buen reformista, por lo menos mantenerlo a mano…
Puedes estar oyendo esto....
Otra situación que te puede llevar a pensar en blindar tu intimidad, es oir con mayor claridad la emisora que sintoniza tu vecina, por encima de la tuya, aunque en este caso podríamos culpar a la naturaleza y a la pérdida de oído que llega con la edad. Aún así, yo ya tendría, más que a mano, en un post it en la nevera, el teléfono del reformista.
Pero cuando inequívocamente tienes que levantar el teléfono y llamar a ese gran profesional, es el momento en el que te despiertas en mitad de la noche oyendo un ruido rítmico e hipnotizante, un run run acompasado que de repente acaba en un chirrido! Sí, cuando oigas a tu vecino roncar y sepas en que momento cambia de lado de la cama, no hay duda! Llama!!!!
Llama y ahora pregúntate: ¿Cómo es tu vida cotidiana? ¿Qué tipo de ruidos emites? ¿Haces batuka en casa? Si lo haces, si tienes una rutina que lleve asociado algún tipo de ruido que supere el decibelio, tus vecinos lo saben. Hazme caso y llama!
Quien no ha sufrido esto alguna vez... me ocurrio hace años que estando trasnochando en casa, que comenzo un sonido ritmico que golpeaba mi pared de la derecha seguido de susurros cercanos a gemidos... Si, la danza del sexo de un compañero de piso, duro lo que durase, mas lo comico fue, una vez terminada la faena, en la pared de enfrente, de otra vivienda, de otro portal de la calle paralela, comenzo otro ritmo similar... BRAVO, MENUDA ORQUESTA DE GRUÑIDOS GEMIDOS Y CHIRRIDOS... lo ideal en epoca de sequia ademas...
ResponderEliminarNota: si no te llega para reformar, ahorra para un buen par de altavoces, cascos o simplemente tapones para los oidos...
pues o mis tabiques son muy buenos, o mis vecinos no tienen vida sexual o tengo tapones en los oidos, o simplemente no tengo problemas para dormir...porq nunca he oido nada de eso :)
ResponderEliminarno obstante apoyo las reformas. ;)
Popi :)