lunes, 28 de noviembre de 2011

ABOGANDO POR EL CAMBIO

Hoy quiero reflexionar con vosotros acerca de las nuevas tácticas de ligue.

Esto va a ser una visión femenina de la recepción de estas tácticas, para intentar ayudar un poco, porque si llevas mucho tiempo usando una misma artimaña y no funciona, plantéate que algo falla, y voy con ejemplos reales.

Ejemplo real número uno: Caminando por la calle, sumida en una conversación trascendental con tus amigas (véase, la solución de la crisis mundial), un personaje con apariencia de varón dandy, gafas de policía americano, te tira un beso. Un beso que notas, primero por el sonido, que lleva incluso eco, y segundo por la brisa que te despeina y te deja el pelo cardado. ¿Cúal es la reacción que espera el sujeto número uno? ¿En algún momento, una mujer, encandilada por sus encantos, se ha dado la vuelta y le ha dicho: Eres el hombre de mi vida. Acércate más?.

Resultado de los besos indiscriminados: La cobra.

Consejo número uno: Aunque los besos son una expresión bonita de cariño, no se pueden ir usando así indiscriminadamente, sin avisar, y menos sin nocturnidad o ni bebidas espirituosas de por medio. Recuerda que si eres simple y rudo en las formas, las probabilidades de éxito aumentarán de forma proporcional a la graduación de la bebida que tome la chica diana.

Ejemplo real número dos: En una mañana conflictiva, en la que sales del supermercado, con dos bolsas de víveres en una mano, hablando por el móvil con la otra y tratando de hacer algún tipo de malabar para que no se te caiga el bolso, mientras intentas seguir el hilo de lo que te están contando. El sujeto número dos, se te acerca, deliberadamente por la espalda, para espetarte en tu oreja libre un: Uaaa morenaaa guapaaa, a una distancia que para nada respeta tu circulo de libertad individual. ¿Qué responde la “uaaaa morenaaa guapa”, precioso cógeme la bolsa, creo que eres el amor de mi vida!?

Si el resultado es que a la chica se la pone cara de Presidente del Gobierno, algo no fue bien.

Consejo número dos: Ante una situación de dama en apuros que intenta coordinarse para andar, llevar la compra, hablar por teléfono y sujetar su bolso, la mejor reacción no es un grito por la espalda cómo si viniesen los indios persiguiéndote. Comenzar las frases con un “perdona…”no es algo anticuado, hay cosas que no pasan de moda.

Ejemplo real número tres: Caminado por calle, con una amiga, de nuevo arreglando el mundo, el sujeto número tres, tras sortear una rotonda en un utilitario tunnig y con cierta dificultad, toca el claxon en un intento por llamar la atención de la pareja.

No da tiempo a contestar, os pongáis como queráis.


Consejo número tres: Esto no funcionará nunca, aunque alguna de las dos se sintiese atraída por el maravilloso ruido de tu claxon, aún a riesgo de terminar con una perforación de oído, no hay tiempo real para una reacción que te ayude a establecer relación o contacto con el objetivo.

Os invito a que planteéis vuestras dudas y si os sentís identificados con alguno de los hechos relatados recordad, el ron, siempre fue el mejor amigo de los piratas, y aunque no les fuese bien en el amor, se les notaba felices surcando los mares con su loro en el hombro. La vida pirata, la vida mejor cooooooon la botella de ron!

1 comentario:

  1. jajajajaja... estas tecnicas son bastante adecuadas a un nivel elevado de borreguismo e intulsticia masculina...

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