lunes, 9 de mayo de 2011

La mutación


La mutación es un proceso que ocurre preferiblemente en Domingo, aunque dentro de la vida universitaria, también es posible que aparezca en viernes o sábado, dependiendo de que exista factor de riesgo previo (veasé botellón, fiesta porque hemos aprobado, fiesta porque hemos suspendido, salida de cañas inocente que termina en tragedia o reuniones inesperadas con gente que hace mucho que no ves (con 15 días es suficiente)).
Factor de riesgo, que puede aparecer en cualquier tipo de camino, como por ejemplo uno estrecho.


Reconoceremos que estamos inmersos en un proceso activo de mutación por algunas señales inequívocas:

El despertar se retrasa unas 8 horas con respecto a un horario laboral normal.
La luz natural no molesta, produce dolor físico.


Los “buenos días” se convierten en un híbrido entre gruñido, queja y fruncimiento de ceño, idioma que sólo sabrá traducir tu madre, y al que contestará con un ¿A qué hora hemos llegado anoche, bueno anoche….era de día?. Esta frase normalmente te producirá punzadas intensas y sensación de palpitación interna, ya que los decibelios,en este estado, se convierten en centibelios.

Voz de madre

El desayuno convencional, que implica la ingesta de leche, se convierte en una idea que produce sintomatología. Y cambiarlo por un menú opcional a base de cocacola o cerveza pasará a ser una idea muy atractiva.

Caminar se convierte en una actividad, que durante el día de la mutación, sólo realizarás en los momentos que sea imprescindible: Desplazamiento hasta el sofá, arrastramiento hasta el baño y reposición de agua en la botella de dos litros sin etiqueta, abollada y en ocasiones sin tapón.

Mobiliario ideal que te evitará el primer desplazamiento.


El vestuario de la jornada consistirá en pijama y manta, y la actividad más intelectual del día será cualquier película de serie B que nos ofrezca la televisión, notaremos que entramos en un estado de extrema gravedad cuando la trama de la película gire en torno a la popularidad de una animadora de instituto que se plantea su superficialidad.

Solamente cogeremos el teléfono de casa en el caso de que este sea inalámbrico y nos quede a una distancia aproximada de un estiramiento de brazo, como máximo implicará media inclinación de espalda.
Entrarán a visitar nuestra convalecencia amigos que previamente lleven llave, o  en su defecto personas a las que abra la puerta otros miembros de la familia o de la casa.


El periodo de curación es aproximadamente de 24 horas, el problema es que se trata de un proceso crónico y cíclico con el que tenemos que aprender a vivir. Por todo lo demás podemos hacer una vida cotidiana normal.

El tratamiento se toma sólo cuando aparecen los síntomas y consta de Ibuprofeno, agua como para regar los campos elíseos, reposo y comunicación ausente.

Existe un remedio tradicional recomendado por todos los abuelos de la humanidad, que consiste en desayunar un chupito del mismo producto que produjo la mutación. Este remedio, aunque sencillo desde el punto de vista teórico, se complica a la hora de llevarlo a la práctica, ya que no es fácil preparar un desayuno elaborado a base de 35 marcas de bebidas espirutuosas, zumo de cebada, licores de colores y medio paquete de tabaco. No todas las cocinas están tan equipadas.

Mueble bar estandard que te permitirá preprar el remedio casero.

Plataforma a favor de una hidratación sin peligro de deshidratación y muerte posterior.

2 comentarios:

  1. Para evitar la mutación o en su defecto reducir la sintomatologia se recomienda incluir en la ruta de vuelta a casa un establecimiento tipo Donër Kebab, bocatería o bar de barrio donde ponen chocolate con churros, debe ser el último establecimiento que visitemos antes de derrumbarnos sobre el colchón y la consumición debe consistir en algo só-li-do y ya está o en su defecto acompañado de un líquido a poder ser no espirituoso y si no es el caso al menos será de un volúmen inferior al del sólido, esto es; pincho de tortilla + cubata = mal, Kebab de pollo/cordero con todo + birra = bien

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  2. nada como darse de cabezazos contra la pared hasta quedarse inconsciente. Si al volver en si continua la resaca o es superior al dolor de partirte el craneo, repetir la jugada...

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